Los humanos somos seres eminentemente sociales, necesitamos de los demás para "ser". Es indiscutible que el contacto con otros es un factor esencial para el propio bienestar psicológico. Pero, hilando más fino, ¿qué buscamos y qué adquirimos en y de las relaciones interpersonales?. Esta es una pregunta que me ha inquietado en reiteradas ocasiones, y frente a la que finalmente respondo -queriéndolo compartir por este medio- que toda relación tiene un objetivo basado en el propio beneficio. Puede sonar un tanto alejado de la afectividad, una conclusión carente de sentimientos y quizás rozando el sentido materialista, es cierto, por ello quiero explicitar que es simplemente mi opinión, que no necesariamente debe ser compartida por el resto, inclusive, creo que lo más probable es que se rechace hasta de manera tajante.
Me explico entonces. Una amistad, una pareja, hermanos, padres, una simple pregunta a alguien que vaya por la calle. ¿Cuál es el propósito?. Se está aburrido solo en casa, y se llama a algún amigo para conversar o pasar un momento agradable, ¿Con qué fin?. Bueno, para conversar, reír, etcétera, y... se quita el aburrimiento. ¡Touché!, ¡se quita el aburrimiento!: beneficio propio; mismo resultado para los distintos motivos que llevan a las personas a entablar relaciones de amistad. ¿Cuál es la razón por la que la gente tiene pareja?, para tener compañía constante, para sentirse querido, para ser contenido emocionalmente, con fines carnales, pasionales, eróticos, entre otros; se enamora, hay una alta producción de endorfinas que causan placer. Placer, placer propio por estar con otro, placer propio a costa de otro, ¡placer propio!. Con los padres algo similar, aunque tienen la tarea de mantener a los hijos hasta cierta edad. ¿Cómo se sienten los padres responsables cuando no suplen las necesidades que tienen sus hijos?, fracasados, impotentes, tristes, ansiosos, factores que arriesgan su propia estabilidad emocional; entonces, hacen el mayor esfuerzo que pueden para que sus hijos estén bien en todo sentido, así sienten la satisfacción de verlos surgir, de ser "buenos padres", ya sea por opinión de los mismos hijos o por autoevaluación, como sea, da como resultado satisfacción propia. Asimismo, los hijos mantienen buena relación con sus padres para obtener recursos, ya sean afectivos (cariño, apoyo, contención emocional, comunicación, etc.), materiales, económicos, culturales; recursos que se ligan al beneficio propio, a tener un buen pasar, a vivir tranquilamente... ¡satisfacción! y ¡propia!. Podría estar horas dando ejemplos, pero mi intención es graficar y no limitarme a hechos concretos; es dar a entender una percepción macro.
Es así como me atrevo a sostener que toda relación interpersonal comienza, se mantiene y termina siendo instrumental, toda relación que se establece es con un fin, con un motivo, con una idea poderosamente alojada en nuestro preconsciente (es sabida, pero negada). Subyacente a cualquier frase cliché se encuentra un amigo de quienes lo reconocemos y hablamos con la cruda y mal recibida verdad y enemigo de los moralistas, románticos e idealistas, el alabado y criticado beneficio personal.
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6 comentarios:
Lo que llamas a secas "beneficio personal", puede ser muy amplio, no solo utilitario y mezquino. Porque también es la necesidad de relacionarnos, de compartirnos, de intercambiar experiencias, de ser inteligentes. ¿Cómo ser solidarios si no nos acercamos a los otros? También hay que ver la parte edificante de expresiones que son parte de la llamada "condición humana". (Creo yo).
Bien dices, Silvio. Hablar del beneficio personal implica considerar todos los puntos de vista posibles, no lo discuto. Pero analicemos más el fondo y no tanto la figura. En la interacción con un otro se busca satisfacer necesidades, como la evaluación de nuestras conductas, la retroalimentación de nuestra manera de ser y la modificación de ésta, el querer formar lazos significativos, el sentirse parte de un grupo, entre otras, pero todas y cada una de estas necesidades pretenden ser satisfechas con un motivo personal. Lograr la autoaceptación a costa del otro, evitar la angustia a expensas del otro; "yo es otro". La instrumentalidad de las relaciones a la que aludo en mi texto se refiere a esto; qué es lo que impulsa al ser humano para hacer lo que hace. Frente a tu pregunta ¿Cómo ser solidarios si no nos acercamos a los otros?, nos acercamos, sí, lo hacemos por nuestra condición eminentemente social, pero ¿con qué fin?, ¿qué es lo que verdaderamente se siente cuando se es solidario?.
hola Ayrlin , me gusto tu post...
no puedo bajar el pdf!!
Es mas amplio cierto?
lo podrias subir a otro servidor?
Hola Pablo. El pdf es lo mismo, sólo intentaba probar algo, que por lo visto ya no funciona. Un saludo.
Estoy de acuerdo con este post, considero que hasta la persona más altruista del mundo, hace lo que hace ya que le genera una gran satisfacción personal ayudar a otros, a fin de cuentas es una decisión impulsada (a mí parecer) por una relación instrumental con la persona misma, es decir la suplencia de una necesidad urgente por ayudar a otras personas para sentir provecho, satisfaccion y sentirse cometo (no digo que este mal).Se resumiría en la frase "si a vos te hace bien, a mí también".
Gracias por esto, es casi exactamente lo que pienso. La sociedad moralista en la que vivimos no ve con buenos ojos que se reconozcan los motivos con la "crudeza" que tienen.
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